martes, 26 de mayo de 2020

GLOBALISTAS: EL NUEVO TOTALITARISMO DEL SIGLO XXI.


Durante la pandemia que hemos sufrido durante esta primavera que nos ha sido robada, en principio por razones de salud, he tenido tiempo de leer varios libros sobre el mundo de las ideologías. Si pregunto cuántas ideologías hay, seguramente las contestaciones se vayan de madre en el número respondido. No hay más allá de una docena de ellas.
Refiriéndome a la España de hoy, diré que la ideología que se nos quiere imponer sí o sí, es la decimonónica del comunismo. Pero nos la quieren hacer imponer de forma democrática, tan democrática que nos la están colando en el BOE, de tal manera que la mayor parte del pueblo ni se enteran, y si lo hacen es a través del b.o.e.t – boletín de ordenación de las ensoñaciones de televisión – que no hacen otra cosa que pervertir el lenguaje para que la realidad no sea la que es y la más de las personas se pierdan en un infantil relato de un Gobierno socialcomunista que todo lo que hace es por el bien del País. Eso dicen, así lo hacen creer y con las cañas en las terrazas, los anuncios de cremas solares y la alegría de los abuelos por ver a sus nietos, nos tragaremos, sin pestañear, los espetos que las venenosas ascuas de Sánchez e Iglesias, vayan asando a su interés, olvidando, la inmensa mayoría, el proceso político de imponer la agenda del comunismo, si bien es cierto que ellos, los comunistas, han sido los que menos han engañado ya que lo venían diciendo desde el 15M. Pero la realidad es la que es y por mucho que quieran no la harán desaparecer. Marx en su libro tercero dijo: “yo no quiero cambiar la sociedad, quiero cambiar el Mundo”. Por ahora su ideología va en camino de ello, pero, como digo, deseo que no lo consiga, si bien es cierto que con los nuevos nubarrones que se ven en el horizonte de la Humanidad, llegará a buen puerto, pero de forma diferente. Y será distinta porque embutidos en el relativismo luterano y éste, envuelto en el idealismo kantiano, nos alejamos de la realidad, concepto determinante y determinado, que da al Hombre un Derecho Natural y el atributo del raciocinio. Sólo se puede razonar desde la materia, conociéndola, disfrutándola y desde ahí se podrá intuir una filosofía de vida. Este hecho, se nos está prostituyendo con toda clase de desinformación; a través del cine, de canciones, de eventos no científicos aceptados como tales, por el consumo masivo e innecesario de modas y de clichés, cuyo objetivo es que perdamos la capacidad de razonar. 
Volviendo a las nuevas ideologías; la de Género, el Feminismo radical, el Cambio Climático, - ya no es Calentamiento –, entre otras, hay una a la que llaman Globalización. Y, ésta, aunque es la que mantiene mi atención, sus activistas, los que ponen en marcha dicha ideología es mi verdadera preocupación. Bien es sabido que desde Aristóteles, principalmente, siguiendo por Marco Aurelio y Séneca, comenzó una filosofía de vida. El Estoicismo, que, generaciones más tarde sería abrazado por el Cristianismo. En ambas el eje transversal es el Hombre. Es interpretar al Hombre desde el Hombre para conocer racionalmente sus fines y sus objetivos en la vida. Si bien el Cristianismo idealiza unos conceptos en pro de una eternidad, el Estoicismo construye unos fundamentos de la vida material del Hombre – sin materia no hay Hombre – para el mejor vivir. Es decir, para vivir la realidad de la mejor manera posible. Otra cosa es que lo consiga o no.
Pues bien, los globalistas tratan que el Hombre sea un eje circular, no transversal, un Hombre pegado a una realidad, supuestamente democrática creada por una élite de multimillonarios, disfrazados de filántropos. Pero con la diferencia de que éstos vivirán en la realidad por sí, distinta a la que imponen al resto de la Humanidad. Si hace unos años pensábamos que instituciones como la ONU, LA OIT, la OMS y otras más, eran manejadas al interés de los EEUU porque era el mayor financiador de dichas instituciones, es lógico pensar ahora que estos mismos organismos seguirán las directrices de los que, hoy por hoy, son sus mayores contribuidores. Es de cajón. Hoy estos Organismos Internacionales reciben más dinero a través de Fundaciones y ONGs de ciertos magnates por su gran filantropía, que es miserablemente falsa, que de los países soberanos que después de la II Guerra Mundial los crearon. Esto es información abierta y cualquiera puede acceder a ella. Y si aceptamos el argumento, estaremos de acuerdo que la soberanía de todos los países está en cuestión. ¿Quién ha decidido que esos magnates sean los grandes aportadores de capital a los Organismos Internacionales? ¿A qué Naciones Soberanas han preguntado? ¿Cómo los Estados soberanos consienten el hecho? Es algunas preguntas que debemos razonar.
De esos magnates, cuya filantropía se nos televisa de forma pueril, hay dos que, busques lo que busque en materia de salud o de energía, aparecen. Son B. Gate y G. Soros.


El primero es el mayor financiador de la OMS, de UNICEF y de la OIT del mundo. ¿Por qué? ¿Por filantropía? Gate por sus aportaciones millonarias influye en los Organismos antes mencionados para que éstos sigan sus criterios. Ése es su por qué. Gate necesita de su filantropía, para una vez aceptados sus principios, imponer sus ideas malthusianas. Esa es la respuesta segunda. Recordemos que Malthus fue un clérigo anglicano – la única religión creada por una Nación – que estudio la demografía en su tiempo. Su teoría parte de dos premisas: 1- Los alimentos en el Mundo crecen de forma aritmética. 2- La población Humana crece de forma geométrica. La conclusión está clara; hay que controlar el crecimiento de la población mundial. Pues bien, Gate, quiere hacer lo mismo. Como buen globalista, para evitar el Cambio Climático hay que reducir el CO2 a cero. Para conseguir hacerlo hay que alcanzar el cero en el gasto de energía, sea por los servicios que necesitan todas las personas – lo digo de forma muy general – o llegar a cero en el crecimiento poblacional mundial. Un ejemplo del control del crecimiento demográfico que Gate quiere llevar a cabo – son informaciones abiertas – fue el desarrollado en Kenia en 2015. En ese año, una de las fundaciones de Gate, vacunó de la malaria a las jóvenes keniatas que estaban en edad fértil. En unos meses, un grupo de médicos católicos observaron que los abortos aumentaron de forma anormal. Hicieron un estudio de la vacuna de Gate y descubrieron que ésta llevaba un compuesto que no dejaba desarrollar la hormona  que permite crear la placenta una vez el ovulo fecundado se agarra a la pared del útero, provocando un aborto. La vacuna tuvo que ser retirada, pero eso sí, en la desinformación más absoluta. Esa es la moral y la ética del filántropo Gate. El ejemplo descrito antes es uno, pero ¿quién dice que las nuevas vacunas de Gate no traerán sorpresa? ¿Quién asevera que no nos meterán en el cuerpo un “microalgo” que ni imaginamos? Así podrían llevar a cabo una ingeniería social a su modo, al modo de los filántropos globalistas que con tanta simpatía se nos hace ver.  Y ¿quién puede decir que si una persona se niega a ser tratado por vacunas venideras no será marginado por la mayoría que sí las acepte? En el siglo XX tenemos dos ejemplos; el nacimiento de los nacionalismos, algo que hoy está en auge, y que culminó en el Nacional Socialismo, por un lado y, en el Comunismo por el otro. No olvidemos que uno terminó con los proscritos en Campos de Exterminio y el otro en los Gulag o en las hambrunas más extremas que conoció la Humanidad.











El otro personaje globalista es G.Soros. Bajo su filantropía se esconde una perversa ingeniería de desarticular Estados Soberanos, mediante su llamadas “revoluciones de colores” – Egipto, Ucrania, Servia, Hungría, y en España apoyando la secesión de Cataluña. El objetivo de Soros es fragmentar Europa para poder controlar a la población más fácilmente. Soros divide a las personas en buenos y malos y favorece a los primeros que se dicen progresistas, partidarios de una “sociedad abierta que supuestamente es libre y democrática, pero asumiendo una nueva moral que acabe con el actual orden mundial. Pero la nueva moral es la suya, claro, y lo hace financiando con miles de millones de dólares al año la ideología de género, la inmigración ilegal, el lobby LGTBI+, a los proabortistas o a las feministas radicales. Me parece que ya se intuye el nexo de unión entre Gate y Soros. Para informarse más de Soros hay un espléndido libro de Juan Antonio de Castro y Aurora Ferrer que se titula “Soros. Rompiendo España”
Lo escrito por este individuo es este artículo, para algunos será absurdo. Y quizá tengan razón. Pero les diré que lo absurdo es un desafío para el intelecto humano. Un desafío que para vencerlo hay que tener conocimientos previos. El razonamiento siempre nace de los desafíos, aunque en apariencia lo veamos como absurdos.

sábado, 2 de mayo de 2020

FUERA EL INVASOR COMUNISTA.






Hoy, dos de mayo, hace doscientos doce años que el pueblo de Móstoles se sublevó contra el todopoderoso invasor francés. Fue la quema de pólvora que, sin pausa, llevaría a la expulsión del ejército napoleónico unos pocos años más tarde. Cierto es que aquellos españoles volvieron al absolutismo que la Corona Borbónica ejercía sobre ellos. ¡Viva las cadenas!, gritaban. Pero eran sus cadenas y no las de un ejército invasor. El hecho es que los españoles de la época perdieron el miedo al Emperador y defendieron con su vida la libertad de España.
En estos días, lamentablemente, estamos confinados o encarcelados, cada uno que lo determine como quiera, por una pandemia. Un invasor de nuestra salud al que tenemos que combatir según las normas que los científicos van encaminando. Sin embargo, el que gobierna nuestra nave, es decir España, tiene un rumbo determinado, con un puerto concreto. Éste  no es otro que atracar en comunistolandia. Por la travesía ya han caído al Hades más de 40.000 compatriotas, pero eso al capitán Sánchez y a su segundo de abordo, el parasito a una coleta pegado, les importa una higa. Aquí no hay más. Tragar sus órdenes o, si no, hay que estar dispuestos a que nos pasen por la quilla o, en el mejor de los casos, arrestarnos en la sentina como saboteadores de la nave, ya que ellos mismos dicen ser la nave.
El caso es que el mapa de ruta, para frenar la pandemia, del Gobierno se ha visto erróneo desde el inicio. Después de cincuenta y dos días de confinamiento, aún no hay test para la población, no hay mascarillas suficientes y lo que un día es de una forma, a la noche es de otra. Toda la gestión de esta tormenta ha sido un dislate tras otro, un no parar de mentiras que sin pausa son blanqueadas por los voceros, debidamente instruidos en la manipulación del leguaje mucha travesía atrás y, también, oportunamente pagados para prostituir la información.
Pero aun siendo ya un escándalo el tratamiento de la pandemia en todos los niveles poblacionales, que no sé como todavía tienen la sinvergonzonería de presentarse ante los españoles, sin rubor alguno, para seguir mintiéndonos sin complejos, haciendo de la falsedad un relato de ficción que concluye, inexorablemente, en el revés de la realidad, en una especie de distopía que está a punto de comenzar, lo más mortífero para España es la fría y lenta plaga que están introduciendo en todas las Instituciones del Estado.
A este Gobierno comunista, sí comunista, lo que quiere es imponer su rumbo a toda costa y a escondidas, como la han hacho desde siempre. Y el momento es éste. La pandemia. Mientras estamos encarcelados, algo que el parasito a una coleta pegado y el sicópata de Sánchez quieren alargar lo más posible, por mucho que empiecen a dejar ciertos movimientos por las calles, en nuestras casas, van minando el libre albedrío y el Derecho Natural sin que nos demos cuenta. Nos están robando el País ante nuestras propias narices. Nos están crucificando en el tronco de lo Público, para luego resucitarnos con las limosnas del Padre Estado, mientras la telaraña comunista atrapa el tejido industrial y los sectores productivos de España. El miedo a lo que está por llegar, nos inmoviliza en vez hacernos saltar de las sillas. Para los comunistas el miedo es una forma de control social para obtener su fin, pero también es cierto que hoy puede ser una quimera ya que el miedo trae la ira, ésta lleva a la violencia y ésta desemboca en guerra. Algunos dirán que soy tremendista. Sin embargo ahí esta la Historia, la Historia de los hechos y éstos no se pueden cambiar, por mucho que se les llene la boca con su Memoria Histórica, tan troceada y reescrita por un grupo de lameculos inanes de dignidad y avarientos de bolsillos ajenos.
Desde hace unos días sólo oigo “la reconstrucción de España”, “la nueva normalidad”. Y el leguaje dice lo que quiere decir, no lo que queremos oír. Sólo esas dos frases, repetidas infinitas veces, desprende un totalitarismo abrumador y que encaja, a la perfección, con el otro concepto totalitario al que llaman “Globalización” y que no es otra ideología más para  tener al individuo controlado, diezmándolo de sus libertades y sus derechos esenciales.
Algunos dicen que la U.E no va a dejar que el comunismo se apodere de un Estado miembro. Eso está por ver. Voy a exponer un escenario alternativo que ya estuvo a punto de estrenarse en Grecia. El Gobierno griego, comunista, cuando la U.E le presentó un plan de ajustes para seguir en el €, le dio dos opciones; aceptar las condiciones propuestas o salir de la U.E. Los comunistas griegos se lo pensaron. Al final, tuvieron que renunciar a su proyecto y tragaron con todo lo dictado por Europa. En España, el Ministro de Comercio, "el infantil Garzón", ya ha dicho que no importaría salirse del € para así poner en marcha la máquina de hacer dinero, con lo cual los españoles tendríamos más liquidez y no tendríamos que ser intervenidos por los “hombres de negro”, ya que éstos nos obligarían a ajustar los gastos con los ingresos, nos dirían dónde invertir el dinero y eso sería empobrecer a los más pobres y hacer más ricos a los ricos. ¡Más miedo para la gente! Y pregunto; ¿y si este Gobierno decidiera coger la máquina de los billetes y rechazase a la U.E? ¡Eso sí que me pone los pelos en punta!
Los Estados de Europa no son los hijos de San Luis; sí, no sacarían los higadillos a corto plazo. Está claro. Pero pondrían un orden económico, como hicieron en Irlanda, Portugal o Grecia, para una vez equilibradas sus cuentas, dejarles seguir el camino del libre mercado y de las libertades individuales. Lo de la máquina de imprimir billetes sería un empobrecimiento de decenios, una vuelta a la hambruna y a la miseria más absoluta, a la cercenación de los mercados, interior y exterior, y a la sumisión a una élite comunista deseosa de los frutos por los esfuerzos ajenos en su propio beneficio. Si llegara esa situación sólo nos la quitaríamos con la utilización de la fuerza, derramando sangre de personas libres por las tierras y calles de España.
En las noche del dos al tres de mayo muchos españoles fueron fusilados por el ejército invasor de su Nación. No esperemos a que nos invada la ideología comunista, no nos dejemos quitar lo que nuestros padres nos han dejado con tanto esfuerzo y saltemos de la silla a los balcones, no para aplaudir, sino para gritar “TEST, TEST Y MÁS TEST, manifestémonos sin miedo en las redes sociales, abarrotemos las calles diciendo, ¡no al totalitarismo comunista! y defendamos nuestras libertades ahora que todavía queda algo de tiempo. No mucho, pero lo tenemos. No esperemos a otra madrugada del tres de mayo.

domingo, 26 de abril de 2020

HAY QUE LEVANTAR LA MIRADA.




Los españoles somos un pueblo que, a través de siglos, hemos resistido a todas las hordas que han invadido nuestra tierra materna. Hemos sido en gran medida forjadores de la Europa Humanista, a la que defendimos entre otros del Imperio Otomano, por ejemplo, y mensajeros de la civilización de las tres colinas – Atenas, Roma, Jerusalén – en el Nuevo Continente, América, hecho que cambió y modernizó el concepto social-económico del mundo hasta hoy.
Sin embargo, desde el fatídico 11 de marzo de 2004, España está siendo sometida por una ideología, las más perversa y asesina en los últimos 150 años, el Comunismo. Y digo está siendo sometida porque aún tengo alguna esperanza. La esperanza para que levantemos la cabeza y orgullosos nos unamos, una vez más, y repitamos lo de Las Navas de Tolosa, lo de Lepanto o lo de El Dos de Mayo. Pero la llama de mi esperanza, aunque quema, lo hace casi si llama. Tengo dudas de que los españoles sepamos echar de nuestras casas al Comunismo. No sé si los españoles sabemos luchar contra tan perversa ideología. Lo digo porque los españoles somos pragmáticos, impulsivos ante algo que vemos y sentimos que nos hiere como pueblo. ¿Pero seremos capaces de luchar contra el pensamiento perverso, ruin y asesino que nos quieren imponer? Tengo mis dudas.
En el proceso que comenzó aquí, en España, en marzo de 2004, pues las directrices ya fueron dibujadas en 1990 en Sao Paulo, ha encontrado el momento preciso, el ideal, para germinar con gran primavera y hacer del Estado Español un queso Gruyer y colarse, cuál mortal virus, para devorar sus entrañas.
Desgraciadamente, la podredumbre del Comunismo ya está dentro del Estado Español; en el Gobierno, que evidentemente se palpa, en la Justicia, en el Ejército, en la Policía, en la Guardia Civil, en la información, en la educación, aspecto éste que es importantísimo, en asociaciones de empresarios, sindicatos, etc, etc. Si hay algo que saben los comunistas es infiltrase en toda una sociedad, y aquellos que lo hacen, más tarde serán los comisarios políticos que echarán su vista de odio y envidia, sus palabras falsas e incriminadoras sobre aquellos que les dé la gana, ya sea por sus bienes, su familia o por cualquier cosa que los verdugos consideren contrarios al Partido, no sabiendo que ellos mismos serán los próximos en morir bajo la suela de la élite a la que informan.
Mientras los españoles compramos levadura para hacer pan, este Gobierno está rociando su mortal e infecta ideología bacteriana para confinarnos, así nos aíslan en átomos de un solo electrón, nos marean con gente que se aplaude unas a otras como en una función de teatro, no hablan de guerra contra la pandemia – que no olvidemos que viene de un Estado Comunista y con el tiempo espero que sepamos si es parte o no de esa ingeniería  social que se quiere imponer, a la que llaman Globalización -, no muestran las ataúdes de personas muertas, no hacen luto Nacional, no muestran un ápice de crítica, de respeto y de humildad. Todo lo contrario. La mentira y la soberbia son las tintas con las que están escribiendo su relato de exculpación. Mientras los balcones son tendidos de palmas, mostradores de discoteca, nuestros viejos – palabra bella – se nos mueren.
Si estamos en un estado de excepcionalidad, todo debe de ser excepcional. Aquí, en este punto de la novela, la jilipollez de lo políticamente correcto no tiene cabida. Ya está bien de pedir lealtad, de echar culpas a una oposición, de escabullirse bajo el manto de los expertos que aconsejan a este nefasto Gobierno. Por cierto; ¿quiénes son esos expertos? Después de más de cincuenta días, todavía no lo sabemos. La lealtad no es uniformidad, tragar con ruedas de molino por capricho. La paciencia de los españoles tiene un límite. Aquí hay que tomar el timón del barco – de ahí viene gobernar – y exigir cosas. Estos larristas que ocupan la Moncloa están en su día de la marmota y horas tras hora, más y más muertos, y la ciudadanía encarcelada en las casas y los test para la semana que viene. ¿Hace cuántas semanas que repiten y repiten “para la semana que viene”?. Como dije al principio, ¿sabremos los españoles luchar contra el enemigo del Comunismo que no se ve a simple vista? ¿O seremos sedados con tantas promesas de limosnas que no harán otra cosa que tenernos en el abrevadero de su corral? Todavía hay tiempo, aunque poco. Hay que reaccionar ya. Salir, cumpliendo normas de seguridad, a los Centros de Salud para exigir test y más test. Tenemos que quitarnos el miedo y gritar por las ventanas; “queremos test, queremos test”. Menos aplausos y más enseñar, a gritos, en pancartas, nuestra libertad de individuo desde dónde estemos. Tenemos que ponernos mano a mano, hombro con hombro para demostrar que somos libres y que estamos dispuestos a defenderla uno a uno. Si la perdemos, perderemos esta Nación que nos enorgullece y que se llama España. Nación y no País, como intentan colarnos los voceros y escribanos del Gobierno social-comunista.
Hay que ponerse en marcha. Hay que encontrar la forma para no caer en las redes de esta élite comunista que una minoría de personas han puesto en el Congreso. Hay volver a levantarse y, por los cauces que aceptamos en 1978, echarlos de la política, demostrando que sólo buscan imponer el nuevo Comunismo del siglo XXI y que se llama Globalización. Hay que retomar el nombre de España como una Nación independiente y soberana, dentro de los tratados firmados y que debemos respetar como pueblo con honor. No debemos tragar cicuta en nuestra casa porque a unos totalitarios, que saben muy bien lo que están haciendo, nos la hagan beber desde nuestros propios grifos. Aquí ya no hay errores, ya no hay más equivocaciones. Todo es un plan definido, calculado, y puesto en marcha por la ideología comunista de forma clamorosa. Dejémonos de filfas y actuemos. Si pudimos con Almanzor y con Napoleón, ¿no vamos a poder con el dúo Sánchez- Iglesias para empezar?
Vamos a levantar la cabeza y seamos merecedores de las generaciones de españoles que nos precedieron. Sintámonos orgullosos y defendamos nuestra libertad, que será la libertad de nuestros hijos, de nuestros nietos y quizá del mundo. ¡Covadonga siempre estará ahí!

jueves, 16 de abril de 2020

EJERCICIO MEMORÍSTICO DURANTE EL CONFINAMIENTO.

El individuo que escribe estas líneas, estudio el bachillerato desde 1970 a 1976. En aquella etapa de formación, se nos exigía el razonamiento y la memoria en la disciplina estoica; orden, esfuerzo y respeto. Digo esto porque desde hace ya unas décadas se fue denostando, esas tres cosas y en las escuelas se relajó el espíritu de formación de los preadolescentes con actividades, fichas y libros en los que debían rellenar las contestaciones, en detrimento de la MEMORIA, herramienta fundamental para el buen estudio de cualquier materia. Digo esto porque ahora, aquellas generaciones de la desmemoria, del colega a maestros y del relativismo del esfuerzo, son los que gobiernan el Reino de España.

¿Pero por qué hemos llegado hasta aquí? Voy a hacer un ejercicio de memoria.
Es cierto que el mundo político español es bastante oscuro, como el de todos los países. Desde 1976 a 1982 la política española trató de dar el gran salto de un régimen autocrático a una democracia liberal, algo que, con sus pros y contras, ancló a España en un Estado de Derecho y dio salida, por la Constitución de 1978, a toda la pus que aún olía, cierto que poco, bajo las uñas del recuerdo de la guerra Civil. Ya no se recordaría la contienda de 1936 hasta que llegó al Poder un maldito y siniestro político en el año 2004.

La política para cambiar a España, realmente comenzó en octubre de 1982. Recordemos las palabras de Alfonso Guerra: “a España no la va a conocer ni la madre que la parió”. Frase muy premonitoria. Desde entonces el desarrollo del Capítulo VIII de las Constitución, para este individuo uno de los grandes y graves errores de los que redactaron dicha Ley, y el deseo por ser miembro de la Unión Europea, fueron los dos grandes horizontes por conseguir. Inconscientemente, sólo al principio, quiero pensar, la conquista de esos dos objetivos, llevaba a la centripetación de la misma España. El primero por saberse claro que se estaba creando un Estado que se vaciaba de contenido en sí mismo, y de las competencias más esenciales, esas que justo justifican la existencia del propio Estado. Para conseguir el segundo, y eso sí se sabía por parte de los políticos, había que renunciar a la propia soberanía nacional, a cambio de ayudas y de subvenciones económicas que nos llegaron de la UE y a las que no se le sacó, por entero, el fruto madurado y preciso. Justo ahí empieza la corrupción política e institucional del Estado Español. Con el café para todos, una mentira para contentar el instinto caníbal de los nacionalismos vascos y catalán, se empezó a extender la telaraña política que asfixiaría a los españoles año tras año.

La corrupción y el despilfarro de los gobiernos de González, los Pactos del Majesty del gobierno de Aznar, el incidente de la isla Perejil, hecho que se tomaría a broma por parte del PSOE, el atentado terrorista de la Casa de España de Marruecos, dieron paso al hecho más luctuoso en la historia de la entonces mal llamada democracia española. Los atentados de 11 de marzo de 2004. Este acto terrorista cambió la historia de España. En esos días las radios y las televisiones decidieron abiertamente no informar y sí dar opiniones ya formadas por una ideología radicalmente izquierdista. 

Recordemos como el ínclito, para mí ruin, Rubalcaba y el por entonces desconocido, para los ciudadanos, Pablo Iglesias, mandaron rodear la sede del PP con masivos SMS. Algo muy democrático para la izquierda radical que ansiaba el Poder para desarrollar el plan que vislumbraban y que ya se definió en el Foro de Sao Paulo en 1990. Para hacer un atentado como el del 11M, hace falta un Estado  - Marruecos? Francia? Los dos juntos? - detrás y no catorce camellos de mariguana, como se nos hizo pensar en un teatro de juicio que apuntó, justo, a los once o doce muertos que, armados hasta los dientes, explosionaron la casa de Leganés, en la que se encontraban todos juntitos, jugando a la Play, hasta la llegada de la policía. ¡Qué casualidad! Al presidente del Tribunal, el Sr. Bermúdez, que realizó el juicio, al poco tiempo, se le dio una condecoración, gobernando ya Zapatero.

Gracias a la matanza del 11M, el vuelco electoral fue tremendo y eso olía a una asonada en toda regla, eso sí, apoyada por informaciones ya opinadas desde toda la prensa audiovisual. El Poder estaba ya en manos de un PSOE radicalizado y proclive a los nuevos estatutos de autonomía que catalanes y vascos exigían de forma indecente y apestosa. Gracias al apoyo del PSC, Maragall, el inane mental, el vendido y el indeseable Zapatero, se puso manos a la obra desde la Presidencia de Gobierno y comenzó la desarticulización de España;”todo lo que apruebe el Parlamento Catalán, lo refrendaré en el Parlamento Español”, dijo. Retiró las tropas españolas del Golfo Pérsico, ya que el 11M fue por la participación de España en la guerra de Irak, se dijo tajantemente – otra mentira más – ya que el gobierno anterior mandó a dicha guerra una fragata para escoltar un buque hospital y unos cientos de soldados en la retaguardia de la coalición, que por otra parte se equivocó al argumentar aquello de las armas tácticas iraquíes. Tenían otros argumentos para invadir Irak, si es que se debe invadir algún país, a no ser que exista una evidencia real de amenaza contra otro país. Zapatero sólo tenía que lanzar el cóctel molotov. Y lo lazó. Hizo el Pacto del Tinell para echar de la política española al PP, se alió con los países iberoamericanos en donde el comunismo campaba a sus anchas, al tiempo que publicaba en el BOE unas leyes clientelares  para muchas ONG y lobbys, garantizándose votos. Y todo ello apoyado por la televisión de un sandinista como Roures, la prensa del grupo Planeta, del Godó y por supuesto de las televisiones públicas, aparte de los grupos de actores y cantantes de le ceja, que se apropiaron como váteres de la cultura española.

La negada crisis y su peor gestión, por ejemplo el Plan E, de 2008, terminó con ZP en el Gobierno de España, pero la semilla zapateriana ya estaba plantada en gran parte de la sociedad, harta y cabreada por el desastre económico en el que se ahogaban. Ese era justo el abono que quería ZP para que su grano diese fruto: echar abajo la Transición del 78 e implantar la III República.

Al Poder llegó, el Tancredo, Mariano Rajoy con una mayoría absoluta en el Parlamento, que con los años la fue tirando para sorpresa de los millones de votantes que esperaban algo diferente. Sólo hizo algo bueno para el País; evitar el rescate total de España por la UE. Eso hubiera sido la puntilla para los españoles y si no, miremos los medidas que tuvo que tomar el Gobierno de Grecia, que aunque pregonaba lo que aquí el partido de Podemos, tuvo que tragarse su ideología. ¡El miedo guarda la viña!
Y llegamos al ahora. El Gobierno que está al mando de España, hoy en día, no sé si es legítimo. Lo digo porque aún no se han contado las actas por la institución correspondiente, que lo debería haber hecho en un plazo máximo de tres meses una vez realizadas las elecciones. ¿Por qué no se ha hecho? ¿Por qué partidos como Ciudadanos, Vox, PP, no lo exigen? Porque algo se nos ocultan a los españoles. El Gobierno que tenemos sólo está refrendado por los resultados que ha suministrado el recuento de votos de Indra. ¿Quién está detrás de Indra? En las redes hay bastante información para quien quiera formarse una opinión.

Pero aun así tenemos a Pedro Sánchez en la Moncloa. ¿Cómo se presentó a las elecciones de noviembre? Pues paralizando a España institucionalmente durante seis mesas, ya que pensaba que al no dejarse presionar por los comunistas, después de las elecciones de abril de 2020, ganaría una cantidad de votos que le diera la oportunidad de quitarse de en medio a Iglesias, y entre Ciudadanos y el PNV hacer gobierno. Para ello no dudó en mentir, rementir y volver a mentir. Sánchez decía en campaña aquello de: “nunca tendré en mi gobierno a miembros de Podemos porque no dormiría tranquilo, y los españoles tampoco. Ellos están por la autodeterminación de Cataluña, queriendo imponer unas políticas populistas que no comparto, pues sería muy negativo para el País. Jamás pactaré con ellos”. Mentira, tras mentira, tras mentira. A las dieciocho horas del resultado de las mesas electorales que la empresa Indra, no lo olvidemos, nos presentó por medio de Ministerio del Interior, Sánchez e Iglesias, salían abrazados, por las televisiones, para darnos la mala nueva de que formarían Gobierno. Y hasta aquí llegamos. Con un gobierno de ensueño para Sánchez, que no para los españoles, con las imposiciones comunistas de Iglesias colándose por los Reales Decretos Leyes que el Estado de Alerta permite, por desgracia de la pandemia que asola y deja a España sin muchas de las personas que pertenecen a una generaciones españolas más sacrificadas, noblesy generosas que esta antigua tierra ha forjado.
De la pandemia, ya escribiré otro día, aunque dejo algún apunte;
1-    El Gobierno debió actuar desde el día 30 de enero.
2-    Dejó concentraciones masivas, anteponiéndolas, por ideología, la Ley estrella de “Igualdad Sexual y la convocatoria del independentismo catalán en Perpiñán, a la salud de los españoles.
3-    Su responsabilidad por no haber abastecido a la Sanidad Española de los elementos necesarios durante el mes de febrero.
4-     Cómo y a quién compró los test que luego resultaron inútiles para la detección del Covid-19
5-    Por qué se miente en número de infectados y de muertos.
6-    Por qué se mete el CNI y a Iglesias en los Decretos del Estado de Alarma.
7-    Por qué se silenció al Parlamento durante, hasta ahora, tres semanas.
8-    Quienes son los científicos en los que se quiere refugiar, como asesores, el Gobierno social-comunista.
9-    Por qué nos hurtan el duelo a nuestros muertos.

Y así una tras otra. Pero eso será en otro escrito, en el que utilizaré el razonamiento crítico. Hoy lo que he intentado es hacer un ejercicio memorístico, cogiendo la mano de aquella memoria que tanto ejercité durante mi bachillerato. Esa es la Memoria de la que los comunistas reniegan. La memoria individual. Sin ella, podrán cambiar la llamada Memoria Histórica, los hechos y los tiempos. Pero se equivocan, como en todo, porque todavía el individuo no está destruido.




Madrid, 16 de marzo de 2020.


domingo, 5 de enero de 2020

SÁNCHEZ: UNA INVESTIDURA PORNOGRÁFICA.





La sesión de investidura de Pedro Sánchez, en directo: segunda jornada y primera votación




Este individuo va a dejar el vocabulario eufemístico de lo que me han metido como políticamente correcto desde los vendidos, en su mayoría, medios de comunicación, cómplices de la ideologización marxista de gran parte de la sociedad española.
Ayer, desde el comienzo de la sesión de investidura, ya se empezó con la violación, una vez más, de la Ley, admitiendo el juramento falso de la Constitución de un parlamentario. Pues bien, el candidato Sánchez ayer se cargo, en su discurso, el libre pensamiento, la propiedad privada, el Poder Judicial, las reglas de libre mercado y todo lo que desde el año 1978 se creó con la unión muy mayoritaria de los españoles. ¿Qué es eso de una mesa bilateral entre el Estado Español y una región española? ¿Qué es eso de que en Cataluña hay un conflicto político y que hay que desjudicializarlo? ¿A qué se refiere Sr. Sánchez? Ayer no tuvo el valor ni la vergüenza de explicar qué palabras, qué párrafos ha firmado con los golpistas de ERC, con los asesinos de Bildu. Y no dio a conocer esos párrafos por cobardía al resto de los españoles y porque la vergüenza ni la conoce ni la tiene. No tiene arrestos Sr. Sánchez, no tiene el civismo, el orgullo y el honor que las generaciones anteriores hicieron de España una Nación clave en la historia del mundo, hasta que su maestro, el indeseable, el inane político, ZP, llegó a la presidencia de España dejándola en la más profunda ruina, tanto económica como institucional, y socialmente dividida como al principio  de año 1934. Eso jamás se lo voy a perdonar. Sr Sánchez, ayer le recordó un parlamentario, en este caso, el Sr Abascal, todas las fechorías que su partido ha hecho en contra de España y usted ni le rebatió, porque sabe que es verdad lo que le dijeron. De hecho, usted Sr. Sánchez se está dejando, políticamente, sodomizar por ERC mientras le hace una felación a Iglesias y lo peor es que parece que va a seguir así, mientras se besa con lengua profunda con los pisasotanas del PNV y los lobos rabiosos de ETA.






¿Desde cuándo un futuro Presidente español se deja chantajear por un Rufián que dice “o hay mesa bilateral o no hay legislatura? Sr Sánchez, usted ni le respondió. Puso cara de gusto, pues lo que de verdad le importa es ser Presidente. Lo de legislar, ya vendrá, ni le preocupa. ¿Con los Decretos Leyes, para qué alterarse?





¿Desde cuándo un futuro presidente se come las culebras que Bildu echó, con la chulería y el mérito de matar a cientos de españoles, en el Parlamento Español?
Usted, Sr Sánchez es un marxista dentro del PSOE, algo que en 1979 Felipe González tuvo que exigir retirarlo, con la amenaza de su dimisión, para entrar en la socialdemocracia europea y buscar financiación, sobre todo alemana, para conseguir el Poder en 1982. Usted, Sr Sánchez, además de cómo lo he descrito antes, es un pelele del PSC, o mejor, del bailarín Iceta, que es una metástasis que hará de usted y del PSOE un aperitivo para los comunistas y los separatistas. Y si no, ¿por qué ayer le guiñaba el ojo Iglesias mientas Rufián le chantajeaban? Me parece que la tontería suya de querer ser Presidente le ha cocido lo poco que de sesera le quedaba, si es que alguna vez tuvo parte de raciocinio.
¿Desde cuándo un futuro Presidente no reacciona al escuchar la falsedad, por parte de la portavoz de etarras que el Jefe del Estado, el Rey Felipe VI, es un Jefe autoritario, fascista? Usted calla. Ya le he dicho antes que por darse el pacer de ser Presidente, es capaz de meter en el colchón de su dormitorio de Moncloa a cualquiera que viole a España, hecho que usted ya ha consumado al romper lo que quedaba de una justicia independiente, de una convivencia pacífica entre españoles y de una solidaridad entre las regiones españolas. La libertad de expresión es exigible en el Parlamento de España, pero también es exigible y de obligado cumplimiento, que un candidato a Presidente de España defienda las instituciones y el Estado de Derecho que ampara esa libertad de expresión. Usted calla. Calla porque no tiene el valor, la honradez y la consciencia de Estado que sus hechos y su palabrería mentirosa, le vacían de todos los valores de un hombre de bien, de un hombre libre, de una persona arraigada en el pensamiento humanista.



La intervención de Bildu, respondida con gritos de "asesinos" y "terroristas"


Sr Sánchez, es usted una persona sin ningún principio ético, moral, honrado, sin un ápice de sentido común, de humildad, de respeto y de lealtad. Sea usted Presidente de España, duerma y haga las posturas del Decamerón que quiera entre las sabanas de su colchón de Moncloa, pero no nos joda más a los españoles. Siga con su onanismo presidencial, con sus orgías con comunistas y separatistas, pero no nos joda más a los españoles.
Este individuo intentará vacunarse contra usted, intentará luchar por una libertad, por una ética, por una moral que me haga crecer como persona, e intentaré ser un español con el orgullo de serlo, con el derecho de sentirme parte de esta sociedad, sin adoctrinar a nadie, ejerciendo la libertad de pensamiento, conviviendo en paz y en bien con familia, amigos y con quienes la vida me ponga por delante. Pero lo haré olvidándome de usted.
Espero que los reyes Magos le traigan una buena cantidad de vaselina y de preservativos, porque falta le va a hacer con los compañeros de cama gubernamental que ha elegido. Este individuo le va a pedir a los reyes Magos que no me joda más y que se le moje el colchón de la gobernanza lo antes posible. Usted será Presidente, se habrá salido con la suya, pero más temprano que tarde dejará de serlo, pero la mancha que usted ha echado sobre la historia de España jamás se podrá borrar.

viernes, 6 de diciembre de 2019

SÁNCHEZ; LA NORMALIZACIÓN DE LA ANORMALIDAD.






Tal día como hoy de hace cuarenta y un año los ciudadanos españoles votamos una Ley de convivencia, gracias a la cual hemos vivido unos tiempos de progreso que muy pocas generaciones de españoles han podido disfrutar. Pues bien. En estos momentos hay organizaciones y partidos políticos que intentan destruir la Constitución de 1978 para consumar un cambio de régimen a base de engaños y de inocular en la sociedad española el pensamiento único, es decir, bajo el paraguas de una supuesta democrática y justa acción para el pueblo, la sumisión del pueblo al Estado y esto, que yo sepa, sólo tiene un nombre: comunismo.
Después de las elecciones del día 10 de noviembre, la mayoría de los votantes dijeron que querían un gobierno socialdemócrata, aceptando que el Sánchismo sea eso. Me parece lo más lógico y lo más normal. Pues al parecer no. El ganador de las elecciones, el ínclito Sánchez, a las cuarenta y ocho horas de conocer los resultados, se otorgó la facultad de formar el Gobierno de España, saltándose todas las formas y protocolos que requiere y Estado de Derecho. Sánchez se echó en brazos de los comunistas, aun sabiendo que debería contar con los apoyos de los separatistas catalanes y de los amamantados de ETA. Eso parece normal. Y se está viendo que es normal ya que los vendidos medios de comunicación; Mediaset, Atresmedia, RTVE y demás radios y periódicos, están haciendo de tal barbaridad de gobierno entre comunistas y separatistas, una normalidad democrática que cada vez se ve más anormal. Entre Gran Hermano, Sálvame, las cenas para ligar y el blanqueo del pensamiento único, lo que tienen que informar, jalean como forofos a sus políticos, dejando como anormal una autocrítica por la forma y manera de hacer periodismo. Al parecer lo normal es hacer seguidismo, cuando no proselitismo. De alguna forma pagaran la factura al pueblo español por no darles la información necesaria, real, sin adjetivos.
En estos días nos hemos enterado que los dos sindicatos, UGT Y CCOO, se han reunido con un condenado por sedición en la cárcel. Y nos hemos enterado como si el hecho en sí fuera normal, como algo democrático, como sin importancia. Pues no. Ese encuentro con un sedicioso de UGT y CCOO no tiene pase alguno y en un país serio ya se sabría por qué fueron y de qué hablaron y eso habría salido en portada y a cinco columnas en todos los medios de comunicación. Por cierto, los dos sindicatos reciben dineros públicos, cuando deberían vivir de sus afiliados, al igual que partidos políticos, las organizaciones empresariales, oenegés, la iglesia y tantas y tantas organizaciones a las que se les dan los dineros por interés político o social. Eso, sería lo normal, al menos para este individuo, pero según el pensamiento único lo anormal es que no lo hicieran.
Un día antes de mentiroso de Sánchez, después de la reunión del PSOE con JXCAT, ya dijo que el conflicto catalán era un problema político. Vaya tela de Presidente en funciones y candidato futuro para la gobernanza de España. Pero lo que se calló el farsante Sánchez, fue que habló con los separatistas de un futuro referéndum de autodeterminación. Que yo sepa, ese tipo de referéndum está prohibido por la Constitución. Entonces, ¿a quién miente Sánchez? O miente a ERC o al resto de los españoles. Luego del vuelo de las palomas mensajeras sindicalistas a la cárcel, creo que la respuesta está clara. Sánchez es una vergüenza para los españoles.
Hoy se celebra el día de la Constitución, base de una democracia y de un Estado de Derecho. ¿Quiénes no van a asistir a la celebración? Justo. No van los que están apoyando a Sánchez para ser Presidente. Si no quieren esta Constitución, ¿para qué se reúnen con Sánchez? ¿De qué hablan en esas reuniones? Cuando alguien quiere destruir mi casa, lo que nunca haré será invitarlo a mi propia casa. Eso es lo normal para este individuo, pero lo normal en los medios de comunicación, es la anormalidad de reunirse con quienes sabes que quieren destruirte. ERC desde sus orígenes sólo persigue la descomposición de España y por ello lo normal, según Sánchez, es meterlos en las instituciones españolas, hecho muy grave para el futuro de España. Pues esa anormalidad política, es jadeada por casi todos los medios audiovisuales y escritos de este País como otra normalidad democrática. Y muchos españoles anestesiados viendo la Voz o las vergüenzas de cama de la mujer del torero o del amante de quién sabe.
Me parece que si España no despierta de la borrachera del pensamiento único, de la orgía de tragar músculo de los nenes de la ETA, del pancismo revolucionario de ERC, de la dependencia de la justicia, será un Estado fallido. Y eso sin comentar los problemas económicos que tenemos los españoles sobre nuestras cabezas como la espada de Damocles.
No quisiera ser pájaro de mal agüero, pero por el carril que vamos, por los dirigentes que se alzan sobre la loma del presente, elegidos por nosotros, no lo olvidemos, pues la primera culpa de lo que pasa en un país es de los individuos de ese país, y por la cada vez más aceptada normalidad democrática, que no es otra cosa que la anormalidad simple, llegaremos a un punto en el que la solución para volver a lo hasta ahora hemos creado, será de forma traumática. Espero no verlo, pues sólo nos salvaría la providencia. 


jueves, 14 de noviembre de 2019

LA PSICOPATÍA DE SÁNCHEZ Y LA CREDULIDAD DE LOS ESPAÑOLES.



El PSOE y Unidas Podemos han dado el primer paso para formar un Gobierno de coalición, una fórmula que nunca se había dado a nivel nacional desde la restauración de la democracia. Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se abrazan tras la comparecencia en la que han anunciado el acuerdo.


Después de las elecciones del día 10 de noviembre, en el que los ciudadanos españoles hemos vuelto a votar de buena fe, uno se da cuenta que todo ha sido un claro sainete dirigido por los mentirosos Sánchez e Iglesias. El paripé que hicieron durante el pasado verano ha sido tan vergonzoso como ruin. La hoja de ruta, bien representada por cierto, era esperar a la sentencia del Supremo, la exhumación de Franco y el divorcio fingido entre la pareja de los Picapiedra.
Sánchez, durante la campaña dijo que iba aprobar un Decreto para prohibir la República digital, una Ley para que nadie pudiera pedir un referéndum de autodeterminación y un sinfín de legalidades que, por lo visto en las urnas, muchos ciudadanos creyeron al sentir que el sanchismo volvía al PSOE socialdemócrata antes de que lo tomara el indefinible e inane mental de ZP. Esos ciudadanos no entendieron que Sánchez es un mentiroso compulsivo, un ególatra, un vendido y un vendedor de madres por ser Presidente del Gobierno. Ése es su único fin. Los ciudadanos españoles y España le importa, a él, lo mismo que a mí un grano de arena en la fosa de Las Marianas. Es decir, nada.
Lo que en cuatro meses no quiso hacer Sánchez, y después de saquear al Estado Español en casi 200 millones de euros, en 24 horas lo hizo. Todo lo dicho en campaña electoral, todo el teatro del venado, lo echó abajo y se abrazó a los comunistas sin reparos, en un acuerdo que si alguien se ha leído, es la ruina y la división de España territorial y civilmente.
Los españoles nos merecemos un futuro real, mejor, con un porvenir sin tantos nubarrones y una tranquilidad para las futuras generaciones. A Sánchez, esto, no le quita el sueño en su colchón de la Moncloa. Al parecer lo que no le dejaba dormir era un gobierno de coalición con los comunistas. Pues a ver si es verdad y no duerme hasta que se vuelva loco y se vaya a contar nubes con su admirado ZP o a jugar al mentiroso. Seguro que se harán trampa por ver quién pierde.
En el abrazo de los Picapiedra faltaba Bilma. No ha tardado mucho en llenarse el casting para dicho papel. Ya asoman la mano los usureros del PNV, los nazis de los CDR, los radicales de ERC y los asesinos de HB. Ahora el director Sánchez de la serie debe escoger protagonista, el productor Iglesias señalar con el dedo quién, mientras la película del resto de los españoles está cortada por unos rebeldes por la frontera, está tiroteada por los asesinos de ETA, está censurada por casi todos los medios de información que reverencian a Roures, un sandinista guerrillero en su tiempo y un comunista de tomo y lomo. Eso sí. Rico riquísimo desde su amistad con ZP. La película de los españoles se proyecta cada mañana sin más remedio, mientras Sánchez miente con toda su boca.
Dentro de un tiempo en la universidades se estudiara cómo una persona de tratamiento psiquiátrico, de manicomio cerrado, pudo engañar a toda una nación varias veces en el siglo XXI. En este caso a los españoles. Recuerdo que Lenin y Stalin no fueron votados por nadie. Llegaron al poder a través de una revolución violenta y asesina, algo que ya dijo Marx: “yo quiero cambiar el mundo no con el conocimiento de las ideologías, sino con una revolución cruenta y sangrienta. Eso asegurará el triunfo de dicha revolución”. Pues Sánchez quiere una revolución que en estos tiempos y en Europa no parece que sea sangrienta, pero si cruel, ya que la hará a través de la economía y de arruinar a todo español que defienda valores cristianos, sea propietario y tenga algo de pensamiento crítico.
Espero que no sea demasiado tarde. Que no lleguemos a ser la Grecia de la tercera década del siglo XXI. Espero algo de sentido común de los partidos que aún están dentro de la Constitución y, sin renunciar a cuatro o cinco puntos fundamentales del Estado Español, pongan algo de la vacuna de cordura en el psicópata político de Sánchez y no dejen que tanto el cambio de Estado, económico y social llegue a las calles de esta gran nación que todavía se llama España.

GLOBALISTAS: EL NUEVO TOTALITARISMO DEL SIGLO XXI.

Durante la pandemia que hemos sufrido durante esta primavera que nos ha sido robada, en principio por razones de salud, he tenido tiempo d...